domingo, 31 de diciembre de 2017

RESEÑA: A través de mis pequeños ojos.


AUTOR: Emilio Ortiz.
EDITORIAL: UNO (Edición digital).
N° PÁGINAS: 146

 SIPNOSIS LIBRO:

Una bella historia de amistad, amor y superación contada a través de los ojos de un perro guía. Cross es un perro guía alegre y travieso. Mario es un joven invidente que intenta abrirse camino en la vida. Juntos forman un equipo inseparable. A través de mis pequeños ojos es una conmovedora novela que narra las divertidas peripecias de Cross en el mundo de los humanos. Su autor, Emilio Ortiz, nos cuenta una realidad que él conoce bien, pues tiene su propio perro guía, llamado Spock, casi tan travieso como Cross.

OPINIÓN PERSONAL:

Tengo que decir que dos de mis aficiones favoritas son los libros y los animales y cuando se combinan no hay nadie ni nada que pueda pararme. La verdad, tengo que reconocer que no sabía nada del libro, pero su encantadora portada ya me atrapó desde el primer momento en que me cruce con los ojos de ese perrete tan mono. Llevo meses tras él, y hasta hace unos días no me ha dado por ponerme con él, y me alegro que este magnífico libro haya sido el último que haya leído este 2017.
Me quedaré corta al dar mi opinión, pero es un libro divertido, entrañable y conmovedor, capaz de llegar al corazón de las personas y hacerles sentir diferentes emociones y sentimientos a lo largo de la historia, una lectura sencilla y entendible, y una narración… buah, esto de la narración puede ser una de las cosas que más me han encantado. Nunca me hubiera imaginado que el protagonista de la historia fuera el perrete guía, bueno esto quizá si me lo pudiera esperar, pero que él fuera el narrador, que sea él quien cuente como vive junto a su amo las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana… nunca me lo hubiera imaginado. He de decir que el autor lo ha hecho fenomenal, hacer de un perro un narrador, que nos describa a los humanoides como especie rara y curiosa, que cuente como cada día se levanta para trabajar, sus rutinas, sus trastadas…Ahora me será imposible no pensar que los animales de casa estén continuamente así. Mario, el personaje con discapacidad  y amo de Cross me ha encantado. Su gran afán de superación en la vida, en los estudios y en el ámbito laboral, su constante cariño y afecto hacia los suyos y hacia Cross, con el que vive muchas aventuras y con el que sufre las mismas trastadas pero al que es imposible que deje de amar. Me identifico bastante con él por su amor hacia su compañero perruno, sobretodo en el capítulo en el que habla sólo a él.

Sin duda es un libro que recomiendo a todos aquellos que amen a los animales, a los que les apasione leer. Yo puedo decir que este libro me ha calado mogollón. Nunca antes habría disfrutado así, acabar una tarde llorando de la risa y la tarde siguiente llorar por las palabras de despedida que Mario dedica a Cross, por como se siente él cuando van a recogerlo… he de decir que en el último trayecto del libro lo he pasado bastante mal, reconozco que nunca antes he llorado con una historia, aunque si me haya emocionado, pero como esta digo que no hay ninguna. 

Admiro el gran trabajo que tienen que realizar en su día a día las personas con algún tipo de discapacidad, a ellos y a sus compañeros de vida. He de agradecer a Emilio que llevara a cabo este proyecto pues me ha servido para conocer más acerca de la relación humanoide y perro-guía, a conocer más su mundo y valorar más como se esfuerzan cada día y como superan los obstáculos que se les presenta. Es un placer leer historias que te hacen sentir y reflexionar de esta  forma y una bendición contar con la compañía de estos pequeños individuos que día a día nos apoyan, ayudan y soportan.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Nuestro lugar favorito.


Dos días pasaron desde la última vez que se vieron, desde su primer beso. Ella soñaba con volver a quedar en ese parque, con volver a sentir sus labios húmedos junto a los suyos. No quería contárselo a nadie, quería guardárselo para ella, por una vez ser egoísta con los demás. Esos dos días pasaron bastante lentos para ella. Aunque vivían cerca el uno del otro, este ya le había avisado que ese fin de semana lo pasaría junto a su padre en Barcelona. Los días transcurrieron con normalidad, haciendo sus deberes escolares, deporte al menos una hora al día, distraerse con uno de sus libros… pero su compañera de habitación sabía que dentro de esa normalidad algo pasaba. Ella notaba que algún aspecto le hacía estar diferente, pero no llegaba a descubrir cuál era o qué era. 

Al fin llegó el día. Todas las personas que le rodeaban odiaban los lunes, pero ella deseaba que llegara con bastante ilusión. Se levantó más enérgica que cualquier otro día. Se saltó su hora de ejercicio por una ducha y un rato de estudio. Llegaron las ocho y emprendió su rutinario camino hasta el instituto. Al doblar la primera esquina, una voz tras ella llegó a sus oídos. Se volvió y su deseo se cumplió, allí estaba él, con su sudadera verde y su mochila colgada sólo de su hombro izquierdo. Se acercó hasta ella con una carrera. Se encontraron pero no se dijeron nada. La mayor parte del camino la hicieron en silencio, escuchando el ruido natural que provenía del parque. La otra parte del camino casi hubiera sido casi más de lo mismo si no fuera porque de vez en cuando le daba por canturrear alguna canción. Ella sonreía cada vez que lo hacía, le encantaba escucharle tararear una canción que más tarde descubriría que sería su canción favorita.

Estuvieron separados las cinco primeras horas del día. En realidad odiaban esa clase. Aunque no se decían muchas palabras aún, no les gustaba estar tanto tiempo sin verse. Cuando entraron a la última clase se notaba que los nervios les invadían haciendo que ambos chocaran en la puerta. Se sentaron uno al lado del otro, aunque en diferentes ordenadores. No había motivos para impedir que se miraran de vez en cuando, manteniendo los ojos puestos en los del otro al menos unos segundos. Otra de sus manías que tanto le encantaban era cuando se dedicaba a dibujar en su cuaderno o en cualquier espacio en blanco que encontrara. Esta vez si se fijo más en él. Aún no había sacado su lapicero ni ningún folio para empezar a dibujar, así que le prestó su cuaderno. Cuando ya lo tenía en sus manos se dio cuenta de que se trataba de un acto impulsivo, uno más que debía añadir a su colección particular de impulsos incontrolables. Como recompensa, ella recibió el dibujo de un parque, no el suyo por supuesto, pero de un aire similar. Le llamó la atención el dibujo que había hecho sobre los columpios colgantes. No le dijo nada de por qué los había dibujado de tal forma, pero aquello le encantó. Salieron de clase y poco antes de la hora, por algo de que el profesor tenía unos asuntos propios que atender. Descartaron la idea de ir al parque de hace dos días, tenían poco tiempo y él no podía llegar más tarde de la hora acordada con su madre, así que se pusieron rumbo a casa. Aún les quedaba algo de tiempo para poder pasarlo solos. Se sentaron en los bancos que había junto a la entrada del parque y frente a los columpios. ¡Esos eran los columpios! Sabía que los había visto antes y con verlos delante de ella consiguió caer en la cuenta.

– ¿Por qué dibujaste estos columpios en mi cuaderno?

– ¿No te gustan?

– Me llamaron la atención. 

– ¿Por qué?

– Porque me hiciste un dibujo con bastantes sombras y los columpios eran la única parte en la que no las había.

– Bueno, es un detalle sin importancia, no tienes que darle vueltas.

– Sí, creo que sí.

– ¿Qué crees?

– Que lo hiciste por algún motivo, por algo en concreto. – Se dirigió a los columpios, sentándose en el que quedaba a la izquierda desde suposición. – He visto algunos de tus dibujos y en ninguno has tenido el detalle de dejar algo sin su sombra.

– Eres bastante detallista ¿verdad? – La acompañó sentándose en el columpio de al lado. – Pues cuéntame por qué crees que lo he hecho.

– Creo que tiene alguna historia…

– Me encantaría escucharla.

– Creo que te gustan por algún motivo personal, alguna historia, algo que te haya marcado. – Se volvió hacia él, mirando cómo le observaba, atento a sus palabras. – Supongo que es algún sitio favorito, en el que haya pasado algo importante para ti.

– No vas mal encaminada chica.

¿Chica? Desde siempre había odiado que le llamaran de esa forma pero en la boca de él le parecía una palabra encantadora, algo que desde entonces empezó a repetir continuamente. 
– ¿Entonces no he fallado?

– Has fallado en todo, salvo en que es uno de mis lugares favoritos, al menos desde hoy.

– ¿Y por qué dijiste que no iba mal encaminada? 

– Porque tenías razón cuando dijiste que era uno de mis lugares favoritos y desde ahora será un sitio que me haya marcado.

– ¿Desde ahora? ¿Por qué?

– Por ti. 

Se acercó con su columpio hasta el de ella, cogiéndole por una de las cadenas que lo sujetaban a la barra de arriba y lo atrajo hacia ella. Le dio el primer beso del día, el segundo que surgía entre los dos. Sonrieron tras otro segundo beso y un tercero.

– ¿Por esto decías que te había marcado el lugar?

– No. – Se puso de rodillas frente a ella, con las manos en las piernas flexionadas de la chica.
– Lo será por esto. – Tosió un par de veces para aclararse la garganta, cogió aire y lo soltó otras tantas veces y por fin le miro a los ojos. – Me gustaría salir contigo, y no solo salir de clases y acompañarte a casa. Me gustaría ser algo más que un simple compañero de la única clase que compartimos, algo más que un amigo al que le cuentes tus alegrías y contradicciones. Me gustaría…

Volvió a besarle, tal como la primera vez que lo hizo de forma impulsiva, a diferencia de que ahora se mantenía sujeta a las cadenas de ambos lados.

– A mi también me gustaría. 

Fue lo último que se dijo antes de continuar su camino de vuelta a casa, como hacían de continuo desde que hacían el trayecto juntos, sin pronunciar palabras salvo las de despedida.


jueves, 21 de diciembre de 2017

RESEÑA: Harry Potter y la piedra filosofal.







AUTOR: J.K. Rowling.
EDITORIAL: Salamandra.  (Edición digital).
Nº. PÁGINAS: 236.
GÉNERO: Fantasía, aventura y juvenil.








SIPNOSIS LIBRO:

Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos… aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un mago!

OPINIÓN PERSONAL:

Hoy quiero compartir con vosotros una nueva reseña, la cual nunca me hubiera imaginado el escribirla. Bueno, como habrán deducido por la imagen se trata de una reseña de “Harry Potter y la piedra filosofal” un libro que nunca me hubiera imaginado que acabaría leyendo, pero he leído numerosas críticas, reseñas, de todas las edades… y hasta recomendaciones de personas cercanas, así que, quizá por pesadez, he decidido darle la oportunidad de este joven mago de compartir algo de tiempo juntos. He de decir también, que si no he leído antes a J.K. Rowling es porque no me llaman mucho la atención los libros de este estilo, no es por otra cosa como ya me han dicho.

Particularmente el libro no es que me haya gustado demasiado, quizá por no haberlo leído en su momento. Me ha sido una lectura fácil y ligera, pero no he llegado a entusiasmarme realmente por la historia, quizá al final si que me he sentido más atraída, pero hasta que no tiene lugar la acción… Como he dicho, me ha sido una lectura fácil, sin dificultad de conocer a los personajes, sin problemas para imaginarme cada lugar o cada una de las personas y criaturas que iban apareciendo, y aplaudo y felicitó a la autora, porque con su manera de describir con el mínimo detalle ha hecho que sea capaz de sentirme allí mismo, de sentirme cerca de los protagonistas. También me ha encantado como Rowling trata algunos aspectos y actitudes como la valentía, la amistad, el deseo de superioridad… aspectos positivos y negativos que a día de hoy podemos encontrar, algunos con más facilidad que otros, pero al fin y al cabo presente también en un mundo de muggles.

No soy una persona que odie los libros, así que, a todos aquellos lectores a los que les guste el mundo de la magia, la fantasía y las aventuras os recomiendo que empecéis con esta colección, porque aunque yo no sea muy fan, me he decidido por ir a por ella.
Algunas de las frases que más me llamaron la atención:

El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra.

La verdad es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser tratada con cuidado.

Haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, nos deja para siempre una protección. Eso está en tu piel.

Para las mentes bien organizadas, la muerte es la siguiente gran aventura.

Hay muchos tipos de valentía Hay que tener un gran coraje para oponerse a nuestros enemigos, pero hace falta el mismo valor para hacerlo con los amigos.

lunes, 18 de diciembre de 2017

El primer beso tuyo (o mío).

Desde el momento que chocaron, cada segundo que pasaba ella los vivía de forma diferente. Quizá la gente si tuviera razón al decir que los dieciséis era una buena edad. Pasaron varios días desde su primer encuentro cara a cara, desde ese choque que provocó que por primera vez sus ojos se cruzaran y se detuvieran en los del otro. Desde eso instante todo su mundo cambió.

Asomaban los primeros rayos de sol del viernes. Habían pasado exactamente cuatro días desde sus primeras palabras. Hoy se sentía con ánimo, pero no tanto como estos días de atrás, sabía que pasaría dos días hasta poder verle de nuevo. Aún así, no era motivo para desaprovechar el día, quería aprovechar esa mañana con él. Pasaba las clases sólo pensando en el tiempo que les quedaría para verse, maldiciendo las tres primeras horas de clase en el mismo aula, sin tiempo para salir al pasillo y descansar. ¡Al fin el timbre del descanso!

Todos los alumnos salieron corriendo, mientras ella recogía, sabiendo que él estaría esperando en la puerta. Así fue. Le cogió la mochila mientras se colocaba el abrigo. Siguió sus pasos, siempre un poco más atrás que él. Como en todo descanso se sentaron en las gradas que daban a la pista de fútbol, aprovechando el poco sol que daba. Seguían con la vista el balón, sin apenas conversación. Uno de los amigos se le acercó, diciéndole algo al oído. Cuando se separo de él, negó con la cabeza, haciendo una seña con la cabeza hacia ella, quien seguía con la mirada fija en el partido.

– Me dice que el profesor no ha venido ¿quieres venirte con nosotros?

Segundos sin respuesta, sin saber que contestarle. Ya le era difícil mantener una conversación con él, no quería tener que pasar vergüenza delante de sus amigos por no saber qué decir.

– Tienes, más o menos, unos cinco minutos para contestarme, tampoco quiero que te quedes en clase aburrida.

– Seguro que habrá dejado ejercicios qué hacer.

– ¿Por qué no te olvidas por un momento de hacer las cosas bien? Vente.

Se levantó cogiéndole la mano, quería ayudarla a subir. En cuanto se pusieron a la misma altura miró hacia su mano. Quería sentir su tacto, sus manos suaves y frías a pesar de tenerlas la mayor parte del tiempo en los bolsillos. Él se percató que aún seguía sosteniendo su mano, que no quería soltarla, pero sabía que a ella le incomodaba. La soltó y se colocó detrás de ella, empujándola y llevándola donde él quería. 

– Si salimos pronto seguramente no nos detenga ningún profesor.

El timbre volvió a sonar y todo el mundo empezaba a dirigirse a sus clases, todos menos ellos, que salían por la puerta trasera del recinto escolar. ¿Le llamarían la atención en casa por haberse saltado las clases? Por primera vez se dejó llevar. Tampoco sería tan malo faltar de vez en cuando. Le llevó hasta un parque cercano al instituto. Se sentaron en el césped, uno en frente del otro, evitando cruzar sus miradas, miradas nerviosas. 

– Oye tú tienes pinta de que te gusta leer ¿a qué si?

– Bueno, todos tenemos el mismo libro que leer.

– Bueno, pero me refiero a que además de los libros de clase te gusta leer.

– Sí, claro, como a cualquier persona, supongo.

– Bueno, serás de las pocas a las que le guste gastar el tiempo en esas cosas.

El silencio volvió a apoderarse del momento. Cada uno arrancaba la hierba más próxima a ellos, mirando al suelo.

– Como sigamos así no va a hacer falta que vengan a cortar el césped. – Por fin le había hecho reír, o al menos sacarle el amago de una sonrisa. – ¿Es imposible hacerte reír o qué?
– Soy una chica poco divertida.

– Seguro que no, cada uno se divierte como sabe y quiere. A mí me das un libro y seguramente o use para adornar la estantería, tú en cambio, te lo pasarás genial con cada personaje.

Sus palabras hicieron que sus ojos se clavaran en él, sintiendo los suyos puestos en ella.

– ¿Y tú cómo te diviertes?

¬– Normalmente, fastidiando a mi hermana, pero cuando no está suelo pasar el tiempo en el ordenador o la consola. –Se tumbó en el césped, usando las mochilas como almohada, mirando hacia el cielo. – Y cuando no viene un profesor vengo a tumbarme aquí.

– Es un poco aburrido estar aquí tumbado sin hacer nada ¿no?

– Pues como te resulta aburrido te dejo proponer algo y si no lo haces en menos de veinte segundos lo elegiré yo y no podrás negarte.

Pasaron al menos unos minutos sin que ella fuera capaz de decir nada.

– Pues me toca elegir. –Se volvió a incorporar, acercándose a ella. – Tendrás que ayudarme a encontrar un libro, uno que me pueda gustar y sea capaz de leerlo entero, sin ninguna obligación.

– Eso es muy difícil. No sé qué cosas te pueden gustar.

– Seguro que puedes adivinar las que no me gusten.

– Pues tampoco me hago una idea de esas.

– ¿Entonces no me vas a ayudar?

– ¿No se te ocurre otra cosa que hacer?

– No creo que te guste la idea, así que me decanto por el libro.

– Bueno, dímela y ya veremos.

– Te la digo si cierras los ojos y no te mueves.

– No me fío de ti.

– No te voy a hacer nada, lo juro. – Levantó su mano derecha como si se estuviera en un tribunal de película. – Además, si digo algo que no te guste te dejaré tirar piedras a mi ventana.

Cerró los ojos mientras se reía de forma nerviosa, no sólo por saber qué le diría sino por ser el único que le hacía disfrutar de cada momento. 

– Pues como a ti no se te ocurre nada que podamos hacer y mi idea de ir a buscar un libro tampoco te parece buena… 

Sentía como su voz se iba desplazando conforme hablaba, empezando a su lado y dando la vuelta por detrás de ella, hasta que se paró delante de ella.

– Como no lo digas ya abriré los ojos, no me gusta tener los ojos cerrados cuando hay gente, me incomoda...

Antes de que pudiera terminar la frase sintió como él se acercaba a su rostro. Era capaz de sentir su calor, su olor.

– Te dejo que los abras.

Fue abriéndolos poco a poco, con su rostro a escasos milímetros del suyo, con más nervios que antes, más que en cualquier momento de su vida. Antes de que pudiera decir nada o antes de que se apartara, juntó sus labios con los de ella, sólo unos segundos, volviendo a estar a una distancia de separación escasa. Sus miradas seguían fijas, él sonriendo, ella con cara de sorpresa.

– Dime que no te ha gustado y no volveré a…

De pronto, un impulso se apoderó de ella, apenas controlable, sin tiempo para detenerlo. Se lanzó sobre él, haciendo que ambos cayeran sobre la hierba, sintiendo sus boca junto a la suya, su lengua chocando con la de ella, notando como jugaba en su interior.

domingo, 17 de diciembre de 2017

RESEÑA: Escrito en el agua.








AUTOR: Paula Hawkins.
EDITORIAL: Planeta S.A.  (Edición digital).
Nº. PÁGINAS: 242.
GÉNERO: Novela negra, intriga y terror.









SIPNOSIS LIBRO:

Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado…

No te fíes nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.”

OPINIÓN PERSONAL:

Hoy quiero compartir con ustedes una nueva reseña, la segunda que escribo de esta gran escritora, y este caso quiero hacerlo con su obra “Escrito en el agua”. En ella conocemos a nuevos personajes, nuevas historias, nuevos espacios… al final un nuevo caso  que hace que te inundes en sus palabras de forma ágil, costando que te separes de la historia.

Nel Abbott es encontrada muerta en el lugar más famoso de un pequeño pueblo inglés, con una historia que abarca desde la caza de brujas. Un caso que podría relacionarse con la última muerte de una de las habitantes del mismo pueblo, o con todas aquellas “mujeres conflictivas” cuyos corazones han terminado de dar su último latido en las mismas aguas del río. Al tratarse de un pueblo pequeño, en el que todos los vecinos se conoces, todos los secretos van saliendo a la luz, todos los secretos de los vecinos que, de forma directa o indirecta, tienen que ver con esas muertes, y es algo que Julia y Lena, hermana e hija de Nel, van descubriendo al saber por qué ella, Nel, habría tenido motivos para saltar o para que alguien la empujara desde lo alto del acantilado. Una historia relacionada con las de las demás mujeres, un culpable no descubierto hasta el final de la historia, todos con motivos para acabar con la vida de ella.

Paula Hawkins lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a crear una novela que no te deja de absorber, de integrarte en ella, de hacerte cómplice. Ya me cautivó con “La chica del tren” pero he de decir, que con esta obra se ha mejorado y de forma espectacular. Como he dicho, la novela anterior me cautivo por ser la primera que leía con ese estilo de narración, pero de nuevo lo ha vuelto a conseguir, esos saltos en el tiempo, la historia de cada personaje, niños y niñas, hombres y mujeres, vivas y muertas, inocentes y culpables. Creo que es un don lo que ella tiene, un don, que aunque por muchos es criticado, yo lo adoro y me encanta, porque no hace que sólo te guste la protagonista o no, hace que te identifiques con ella, sino en su totalidad lo acabarás haciendo en algún aspecto, hace que veas los aspectos más oscuros del ser humano. En esta obra podemos ver, con bastante destreza y habilidad por parte de la autora, como se llevan a cabo temas oscuros y macabros de las personas, que en mi opinión son bastantes comunes en nuestra sociedad. Temas como la infidelidad, la violencia familiar, el feminicidio, el sistema del patriarcado…

En mi opinión es un libro más que recomendable, fácil de leer, con saltos en el tiempo y de personajes sin que te pierdas en la historia, con una narración y un no sé qué (de verdad que no sé cómo calificar lo que tiene Paula Hawkins) que hace que cuando dejas de leerlo quieras volver a ello, a adentrarte en la historia, a querer saber qué es lo que pasa, quién es el culpable.


Es imposible que no acabe agradeciendo a la autora, Paula Hawkins, que haya creado y compartido este libro, que para mí entra en mis favoritos. Si “La chica del tren” me encantó puedo decir que leer “Escrito en el agua” me ha apasionado, y tanto que en día y medio he acabado de leérmela. Se nota su estilo, un estilo que empiezo a calificar como propio de ella, y con una evolución, tanto de los personajes como personal, bastante visible y enriquecedora. Por eso un enorme gracias a la autora y un enorme FELICIDADES.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Nuestras primeras palabras.

Una buena edad decían que eran los dieciséis, pero a ella no les gustaba, los odiaba, odiaba cumplir años y más en esa situación. “Mucho tiene que cambiar mi vida para que de verdad sea una buena edad”, pensaba cada día al despertarse, además su rutina no variaba mucho: clases, casa, deporte… lo típico a esa edad ¿no? O eso suponía ella.

Un día nublado y cargado de truenos le hizo despertar antes de tiempo. Se preparó para salir a correr, quizá ese  día fuera algo diferente, pensaba mientras cerraba la puerta de la casa. Se preparó su música y comenzó a correr, siempre en dirección al parque, sabía que nadie pasaría por allí a esas horas así que no tendría que encontrarse con nadie que se quedara mirando. Como otro día cualquiera había pasado por delante de su casa, tan perfecta y tan cuidada, al menos de cara al exterior. Siguió corriendo, centrada en su música, en su respiración, en sus pasos… Hoy tenía ganas de correr, así que salió del parque. Por primera vez probaría a correr por la ciudad. Las nubes empezaban a descargar su agua, pero ella quería seguir, adoraba ese olor, ese frescor que le despejaba la cara. 

Llegó hasta el centro de la ciudad. Se había encontrado con poca gente desde que salió y con los que lo había hecho eran trabajadores que empezaban a abrir sus puestos de trabajo o salían a correr como ella. Se detuvo frente a la fuente del centro para tomar aire y recuperar su aliento. A pesar de la lluvia se sentó en el borde de esta, sintiendo como las gotas caían sobre ella. Consiguió el aire necesario para reanudar su marcha y seguir con su ritmo de carrera. Empezó a correr antes de prepararse el reproductor de música. Mientras miraba la pantalla notaba como su cuerpo chocaba con algo. O alguien. Ese chico. Sabía que lo conocía, sabía que lo había visto antes. 

– Deberías mirar por dónde corres.

– Perdona. 

Sólo hicieron falta esas dos frases para caer en quién era él, el personaje que cambiaría su vida. Siguió con su carrera, esta vez sin música, pensando únicamente en la imagen del chico. Terminó de arreglarse y de preparar las cosas de clase. Desayunó y se puso en camino para empezar un nuevo día en el instituto. Era de las pocas personas a las que de verdad le gustaba ir a esas clases, tener momentos de aprendizajes, de lecturas y escritura… miles de cosas que hacer en seis horas diarias. Pero hoy era un día diferente, aún tenía la imagen de ese chico en sus pensamientos, la cara de un chico que ahora la miraba desde el otro lado del pasillo, esperando frente a la puerta de clase. ¿Por qué la miraba? Siguió subiendo las escaleras. “¿Debo pasar por su lado y que se ría con sus amigos por haberme chocado esta mañana con él? No, mejor daré la vuelta”. Empezaba la mañana pensando en él, eso no podría ser bueno, le evitaría concentrarse en lo importante, en los estudios, en la clase. 
“El profesor seguía sin venir, así que tendré que esperar en la puerta.” Como el resto de alumnos le tocó esperar en el pasillo, entre clase y clase, viendo las bromas que se gastaban entre amigos, las conversaciones de un grupo sobre el próximo examen… y él, tan sólo como ella, con los auriculares puestos y tarareando canciones. “¿Por qué no me acerco y le digo algo?” Su pensamiento se volatilizó en cuanto giró la cara y fijo sus ojos en los de ella. La imagen del profesor llegando a clase fue lo único que separó sus miradas. Entraron a clase, sentándose cada uno en el mismo sitio de siempre.

– Todos de pie y al fondo de la clase. – Dijo el profesor con el listado de nombres en la mano.

Como borregos, todos los alumnos obedecieron, alguno diciendo comentarios hacia el profesor.

– Os sentaré por pareja para los próximos trabajos.

Empezó a dictar nombre, sin ningún orden. Su nombre fue pronunciado a continuación del nombre del chico que casi nunca asistía a las clases. Se sentó donde le indicó el profesor. Tuvo que esperar a que todos los alumnos estuvieran en sus nuevos sitios. Allí estaba de nuevo, justo en el equipo de al lado, haciendo que ahora fuera inevitable no cruzar las miradas. 

Se pasó el resto de clases pensando en él, en por qué no se atrevía hablar con él, además, se llevaba bien con todos y no tenía dificultades para hablar con alguien de la clase, pero él… era totalmente diferente. Hasta ese día no se había percatado, si sabía que existía y que era un compañero de esa única clase, pero por qué ahora sólo pensaba en él. Llegó el final de las clases de ese día, todos los alumnos, de todos los cursos, se abalanzaban hacia la salida mientras ella esperaba a que se desalojara un poco y el trafico de estudiantes fuera menor. De nuevo, volvió a cruzarse con sus ojos, que esta vez avanzaban hacia ella. Se sentó al lado, encima de la mesa, balanceando los pies mientras canturreaba una cancioncilla.

– ¿No vas a decirme nada?

Ella seguía callada, sabiendo que lo único que deseaba era contestarle.

– Llevas toda la mañana cruzándote conmigo, cualquiera pensaría que me estás siguiendo.

– No serviría para seguir a alguien.

– Pues primero en la calle, luego en clase…

– No tenía intención de chocarme contigo.

No dijo nada. Ambos miraban hacia el frente, en silencio. Sólo giró su cara hacia la puerta para ver cuanta gente había. Se despejó lo suficiente como para poder salir. Fueron todo el camino uno detrás del otro, sin mirarse, separados por unos metros. En su calle vio como él se quedaba parado antes de llegar a su puerta, esperando a que ella pasara. Justo cuando lo hizo se colocó frente a ella, cortándole el paso, con una sonrisa que la traía loca. 

– Te dejaré pasar con una condición.

Ella se quedó mirando a su boca, sin decir nada.

– Si me das la oportunidad de conocerte y poder hablar contigo.

Sólo obtuvo un asentimiento con la cabeza que le sirvió para dejarle continuar. Era la primera vez que un desconocido invadía su cabeza durante todo el día y durante sus sueños.

Nueva sección.

¡Hola holita lectorcillos!

Lo llevo pensando varios días y al final me he decantando por hacerlo,si señora. Os preguntaréis qué es lo que me he propuesto, pues allá va: UNA NUEVA SECCIÓN.

Si, quiero añadir una nueva sección una en la que publicar pequeños relatos, y tranquilos que la mayoría serán positivos, y claro está que intentaré darle un toque de humor y la narración. 

Como tengo añadido en la cabecera de mi blog, "No hay mejor musa que los sentimientos y pensamientos de uno mismo"  por eso y porque el amor que tengo al escribir es una pasada, me he decidido a añadir vivencias personales, y he de decir que estas estarán más enfocadas hacia el tema del amor, intentaré que haya un equilibrio entre el amor de parejas, del que hay entre los amigos y por supuesto entre esos pequeños individuos, la mayoría de cuatro patas.

Me he decantado por esta sección porque la novela romántica no es que me llame mucho la atención, y quiero proponerme como reto el crecer en este estilo y darle una oportunidad al género,

Espero que todos y todas disfruten de esta sección tanto como yo al darle vida.

(He de decir que la mayoría estarán adaptadas y serán contadas más o menos según la historia real, debido al tiempo que ha pasado.)

Un saludo.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Nominación a los "Liebster Awards".

Hola, holita queridos lectores.

Está entrada he de agradecérsela a lvagabundos.blogspot.com.es por su nominación a los "Liebster Awards", una entrega de premios para nuestros blogs, aquellos que posean menos de 200 seguidores. Para ello, es necesario responder a las 11 preguntas que el blog que te nominó te haya propuesto u 11 datos personales que el blog nominado quiera compartir. Una vez contestadas y compartidas, el blog nominado deberá de nominar a otros blogs, pueden ser 5, 11 o 20, dependiendo de la capacidad de seguidores de cada blog, y siempre y cuando tengan menos de 200 seguidores, los cuales deberán responder a las 11 preguntas que vosotros les hagáis o los 11 datos que quieran contarnos.

Podéis conseguir más información en: http://liebsterawards.blogspot.com.es

Bueno, pues es mi turno y aquí os comparto mis preguntas y respuestas:

1- ¿Por qué decidiste hacer un Blog?
Me encanta leer y me apasiona escribir y creo que es una de las formas más sencillas y rápidas de compartir tus escritos, tus opiniones y de más con otros blogs o personas con los mismos gustos y aficiones.

2- ¿Quién es tu autor/a favorito?
Sin duda alguna me quedo con uno de los precursores de la novela negra, Edgar Allan Poe.

3- ¿En qué país te gustaría vivir?
Desde pequeña he deseado vivir en Canadá, o los países nórdicos europeos, porque adoro el frío y los paisajes montañosos, son lugares en los que me gustaría perderme por los siglos de los siglos. Otro lugar sería Nueva York o Boston, (Sé de sobra que no son países pero son pocos los sitios que me gustaría visitar de EE.UU) y conocer ambas ciudades descritas en numerosos libros.

4- ¿Tienes pensado escribir un libro?
Por supuesto, de hecho estoy escribiendo ahora mismo uno, quizá salga a la luz o no, y si así fuera espero que triunfara, y no tengo que decir que seguiré escribiendo, libros relatos y de más.

5- ¿Cuál es tu saga/trilogía favorita?
Es imposible que pueda decantarme por una de las dos, ambas son de géneros diferentes y de ambas ando enamorada perdidamente; “La sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón y todos los libros de la saga de “Ola de calor” de “Castle”. (Aunque de esta última aún me faltan dos por tener ya sé que es de mis favoritas.) 

6- ¿En qué momento del día prefieres leer?
Sin duda alguna antes de dormir, una vez metida en la cama, calentita y relajada y sin nadie que me moleste. También porque es el mejor momento para evadirse de la realidad y conocer a los personajes, vivir sus aventuras y soñar con ellos.

7- ¿Qué libro te gustaría leer antes de acabar el año?
Ahora mismo tengo empezados dos: “Escrito en el agua” de Paula Hawkins y “Los pacientes del Doctor García” de Almudena Grandes, así que ambos.

8- ¿De qué te gustaría escribir más en tu blog?
Me gustaría escribir mil y una historia propias, así que me centraré en ello, sin olvidarme de mi amor por la lectura, claro está, así que me propondré compartir algunas reseñas más.

9- ¿Viajar, cocinar o cantar? Escoge una y explica por qué.
Me quedo con viajar. Siempre aprovecho mis viajes para tener una relación con un libro y pienso que es uno de los mejores momentos para conectar con ellos. También porque me ayuda a encontrar lugares de inspiración y crear historias en ellos.

10- ¿Qué libros o libros reelerías si no tuvieras una lista tan larga de libros pendientes por leer?
Volvería a leerme los libros de “La sombra del viento” y los de “Castle”.

11- ¿Algún libro/saga/trilogía… famosa qué aún no te hayas leído?
Sin duda son muchísimos, y más ahora que he conocido un montón, pero me decanto por “Cartas a los perdidos” de Brigid Kemmerer.

Y bueno, ahora me toca nominar a otros cinco blogs, y como esta semana he disfrutado mogollón con ellos nomino a que contesten a mis mismas preguntas a los blogs de:
  • Betweennbooks. 
  • Entre palabras y escritos.
  • The reminder of books.
  • Read Paint Photograph.
  • Bloggers Unidos.


Os nomino porque me lo he pasado genial con vuestros blogs. Un saludo enorme desde Write of Writer.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Nueva lectura.

ESCRITO EN EL AGUA.

Paula Hawkins.


Me han recomendado una nueva lectura, "Escrito en el agua". La verdad es que tengo muy buenas expectativas y más de leer su obra anterior "La chica del tren", una obra maestra de Paula Hawkins y de la cual aún sigo impresionada. 

Espero que me guste tanto como la anterior pero me gustaría saber alguna opinión más aparte de la mía. 

¿Que os parece este libro?


sábado, 9 de diciembre de 2017

RESEÑA: Tesis sobre un homicidio.





AUTOR: Diego Paszkowski.
EDITORIAL: DEBOLS!LLO.
Nº. PÁGINAS: 208.
GÉNERO: Novela negra y intriga.



SIPNOSIS LIBRO:

Un asesino dispuesto a demostrar la imposibilidad de la justicia. Un profesor es pos  de la verdad. Tras licenciarse como abogado con unas notas brillantes, Paul Besaçon, de veintitrés años, regresa de París a Buenos Aires para asistir a un seminario impartido por el prestigioso criminalista Roberto F. Bermúdez. Al promediar el curso, el cadáver de una joven aparece a pocos metros de la Facultad de Derecho. Decidido a revelar la verdad y convencido de que el autor del crimen es su mejor alumno. Bermúdez emprende una investigación personal que pronto se trasformará en obsesión y lo arrastrará inevitablemente hacia sus zonas más oscuras. La solución del caso está cada vez más cerca, pero… ¿cuál será el precio que habrá de pagar para resolverlo?

OPINIÓN PERSONAL:

Creo que es un libro, en mi opinión, bastante especial a la hora de leerlo. Especial por su forma de ser narrada la historia, por el reparto de los capítulos para cada personajes, los pares para uno y los impares para el otro, es especial por su vocabulario, un poco difícil de entender (por tratarse de un autor que no es español), pero al fin y al cabo entendible, con toques de humor, quizá difíciles de captar por aquellos que normalmente no lo hagan con los más simples.  

Hace un tiempo que me lo leí, pero de alguna forma ha conseguido calarme porque aún lo sigo rondando por la cabeza. Cómo en reseñas anteriores, para mí es un libro 100% recomendable, sobre todo para aquellos lectores a los que les entusiasme la novela policíaca y de misterio y porque este autor te hará caer en la tentación de no separar los ojos de sus líneas.  En el transcurso de estas hojas, Paszkowski te hace tener una curiosidad llena de porqués, diciéndote quién es el asesino desde el principio y entrando en la mente y diálogos de cada uno.

A mi me encantó por ser la primera vez que leía algo escrito de esta forma y considero a Paszkowski todo un genio por haber logrado tal premiada obra. He de decir que también fui la curiosidad de saber cómo alguien podría poner en práctica un método para ver la funcionalidad de un sistema, en este caso, el asesinato de la joven para ver la forma de funcionar del sistema jurídico de su país.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Final mortal.

Mediados de octubre, otra vez. El telediario volvía a repetir el asesinato de una mujer, un asesinato de hace dos años, un asesinato aún sin resolver, al que ha de sumarse el cadáver de un viejo borracho encontrado cerca del muelle. Sabía que quedaba poco tiempo para dar lugar a la última escena, la escena que pondría fin a su obra, su espectáculo, el que había preparado con detenimiento.

Salió de casa, notando el airé fresco que anunciaba tormenta, un aire que despejaba la mente de cualquiera cuando chocaba en su rostro. Visitó los mismos lugares de siempre, no quería que su rutina cambiara, que nadie supiera que se salía de su papel e improvisaba. Odiaba improvisar, todo debía de seguir su orden, sin saltarse ningún paso. Llegó a la cafetería, pidió el mismo café de siempre y se sentó en su mesa, frente al gran ventanal, con las mejores vistas hacia el viejo muelle, pero esta vez sin nadie a quien seguir, de quien estar pendiente, sin nadie que controlar. Esta vez era totalmente diferente, sólo quería disfrutar de los detalles, esos que inconscientemente son los que llegan al alma del espectador.

Después de una hora se decidió a levantarse, pagar su desayuno y salir fuera, esperar frente a la puerta y mirar a su alrededor, comprobar que todo estaba bien, cada cosa en su sitio, cada persona en su lugar. Caminó hacia la granja que había unos kilómetros al norte, donde acudía cada mañana y cada tarde para ver a su mejor amigo, el animal que hace unos año lo acompaño y el que había regalo a ese granjero para guardar su hogar. El animal le saludo de forma distinta. ¿Por qué nadie había cambiado y, en cambio, ese animal estaba diferente? ¿Acaso lo sabía? ¿Sabía que es lo que iba a pasar? Por primera vez lo ignoró, no quería arruinar el final. Saludó también al granjero antes de continuar con su día. Bajó de nuevo al pueblo, al pequeño mercado de la plaza, unos metros más delante de la gasolinera. Pasó por delante de unas casas grandes, cercas del bosque, donde hacia un año había aparecido el cuerpo de una joven que vivía entre ellas, en el salón de la casa de un joven que trabajaba en la gasolinera, la que dejó atrás hace unos minutos.

Siguió su camino hasta el mercado, y como cada día allí estaba la dueña, colocando los cajones de la fruta y la verdura mientras su marido e hijo descargaban el vehículo con otros tantos alimentos. Compró lo mismo, algo de verdura para acompañar un filete de carne, que compraba en la carnicería de su vecino. Pagó y dejó algo de propina en ambos comercios. Se dirigió al pequeño embarcadero, con las barcas de algunos vecinos. Se sentó frente al lago, observando el lado derecho de este, donde se veía el viejo muelle. Se acercó al puesto de comida y bebidas que había junto a la orilla, pidiendo un refresco sin gas y volviendo al banco. Por más que el tendero le preguntaba nunca recibía respuesta. Se terminó el refresco y comenzó a andar, ahora en dirección a casa.

Preparó la comida, un filete y unas verduras. Recogió y limpió y al igual que por la mañana se dirigió a la granja, para ver al animal, quien lo recibió de la misma forma, diferente a días anteriores. Siguiendo su rutina, regresó a casa, encendió la pequeña radio y se sentó junto a ella, escuchando música clásica, la música perfecta para una obra de arte, la música perfecta para una banda sonora. ¿Cuál sería la canción que tocarían para la escena final? ¿Y si no le gustaba la canción que sonara con ese final? Por primera vez algo le preocupaba, algo que no podría cambiar por su propia mano. 

Salió al jardín, aún tenía que recoger la planta que acabaría con la obra. Se enfundó los guantes de jardinero que tenía en el banco de la entrada trasera. Se agachó junto ella, la otra protagonista de este final. La sacó con cuidado, evitando cualquier roce con ella. Entro hasta la cocina, donde tenía parte de las herramientas necesarias ya preparadas para la elaboración de la bebida tóxica. Extrajo la savia de la planta con delicadeza, añadiéndola a un pequeño cuenco, al que sumo las hojas coloreadas y parte de la raíz, todo revuelto y machacado, pasado una y otra vez por la batidora. Vertió el contenido en un vaso, dejándolo reposar en la misma mesa. Volvió al salón. Ya faltaba poco para la hora del estreno de la última escena y había que terminar el escenario y el personaje. 

Comenzó a redactar el desarrollo de ambos crímenes, con todo detalle, cada paso que tenía pensado y cada paso que tomo. Describió el tiempo que estuvo tras ambas víctimas, sus rutinas, sus manías, todo sobre ambos, comenzando por la mujer del sexto piso y sumando los detalles del viejo borracho. Evitó escribir el desarrollo de la muerte de la camarera, dejaría que aquel joven de la gasolinera pagara por su inútil papel en la obra. Miró el reloj, solo faltaban dos horas para el comienzo. Llegó hasta el aseo, donde guardaba, en orden alfabético, un conjunto de medicamentos, clasificados también por su tipo. Se dirigió directamente hacia los que impedían el vómito del cuerpo. “Todo tiene que salir bien a la primera, sin errores.” Siguió con los tranquilizantes y sedantes, tomando los justo para llegar al último momento. Recogió el vaso de la cocina y se sentó de nuevo en el sofá, viendo como la luz del día iba desapareciendo. Cinco minutos. Se levantó para encender el gas de la cocina. Volvió al salón, con dificultad. Las primeras tomas de esos medicamentos empezaban a hacer su efecto. Encendió la vela central de la mesa, cogió el vaso y después de mirar por última vez tras la ventana, a los últimos rayos de sol, se bebió su contenido. 

¡Funcionaba! Empezaba a notar ese adormecimiento y hormigueo, desde los labios hasta el resto de la boca, incluyendo la lengua. ¿Qué sensación más rara? También empezó a aparecer en las extremidades. Le siguió un estado de confusión y dificultad para ver y focalizar la vista. Sus pulmones empezaron a hacerse notar dentro de él, intentando tomar más aire. Poco después, el corazón se unió al compás acelerado de los pulmones. Se tumbó por completo en el sofá, sin ninguna muestra de dolor o incomodidad. 

“Con calma y sin prisa, todo está saliendo a la perfección.” 

Fue lo último que pensó antes de dejar su mente vacía, antes de que su corazón dejara ese ritmo alocado y se detuviera al fin. 

Minutos después, en aquel pueblo, se volvía a repetir la explosión y el incendio de una vivienda, una nueva víctima de aquel asesino al que nadie conoció.


jueves, 7 de diciembre de 2017

Un fiel amor verdadero.

Al final, tarde o temprano, todos lo sentimos
Ese sentimiento, ese querer, ese algo
Que hace que cada día
Perdamos la cabeza por ellos.

Diferentes formas de nombrarlo,
Más diferencias al expresarlo
Cuando se trata de entre iguales
Pero sólo una cuando es hacia ellos.


Porque es inevitable no quererles,

Y a pesar de enfadarnos,
Siempre les perdonamos
Pensando que fue sin querer u otra mera excusa.

Pero por mucho que me enfade,
Por otras tantas que me rompan el corazón,
Uno tras otro, una tras otra,
De forma continua, de aquí y de allá.

Les extrañaré y añoraré cada minuto que pase sin su compañía,
Más cuando dejen de estar a mi lado,
Pero más querré y amaré siempre
A los míos y a los de otros.

Porque hay amores fieles y verdaderos
Hablen un idioma u otro
Con plumas y picos, o patas, hocicos y pelos
Un sinfín de amores en cualquier corazón,
Un amor por cada animal que nos amó.

Reseña: El Principito.









AUTOR: Antoine de Saint-Exúpery.
EDITORIAL: Salamandra.
Nº. PÁGINAS: 68.
GÉNERO: Novela Clásico de la literatura..






SIPNOSIS LIBRO:

El principito habita un pequeñísimo asteroide, que comparte con una flor caprichosa y tres volcanes. Pero tiene «problemas» con la flor y empieza a experimentar la soledad; hasta que decide abandonar el planeta en busca de un amigo. Buscando esa amistad recorre varios planetas, habitados sucesivamente por un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero, un geógrafo… El concepto de «seriedad» que tienen estas «personas mayores» le deja perplejo y confuso. Prosiguiendo su búsqueda llega al planeta Tierra, pero en su enorme extensión siente más que nunca la soledad. Una serpiente le da su versión pesimista sobre los hombres y lo poco que se puede esperar de ellos. Tampoco el zorro contribuye a mejorar su opinión, pero en cambio le enseña el modo de hacerse amigos: hay que crear lazos, hay que dejarse «domesticar». Y al final le regala su secreto: «Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos». De pronto, el principito se da cuenta de que su flor le ha «domesticado» y decide regresar a su planeta valiéndose de los medios expeditivos que le ofrece la serpiente. Y es entonces cuando entra en contacto con el aviador; también el hombre habrá encontrado un amigo…

El valor de la amistad, el heroísmo como meta y la responsabilidad como motor de la conducta moral encuentran su plasmación definitiva en el mundo que descubre El principito, añorado planeta del que todos los hombres han sido exiliados y al que sólo mediante la fabulación cabe regresar.

OPINIÓN PERSONAL:

Coincidiré con mucha gente cuando digo que es un libro excelente, estupendo, una obra maestra…coincidiré al decir que es un libro que se lee con bastante facilidad, con un lenguaje muy claro y simple, incluso bello y atractivo para el lector, pero no coincido en esa opinión o esos comentarios que dicen que es un libro para niños, aunque quizá sólo en la parte más física. Creo que el contenido que aparece en estos 27 capítulos es algo complicado de entender para un niño, ojo que digo niño y no joven. Antoine, nos proporciona una lectura agradable, con conversaciones entre los distintos personajes, mostrando en esos diálogos muchos de los valores que ahora, en esta sociedad, están muy de moda y la necesidad de conocer aquellos que muestra el principito. 

Es la primera vez que lo leo, pues siempre me lo han recomendado como una lectura esencial en la vida, y por eso que me puse a ello. Me lo leí con bastante detenimiento y tranquilidad, y aún así, creo que sólo entendí parte del verdadero mensaje que el autor quiere transmitir, y por supuesto que coincido con él, al menos en lo que creo que he entendido, que lo más importante no es aquello que está a simple vista, no es aquellos que podemos percibir sino todo lo contrario, los detalles, los gestos, incluso añadiría que la intención, el sentimiento y la actitud que ponemos cuando hacemos algo, y más cuando  lo hacemos por alguien. En cambio, y me ha gustado muchísimo, no estoy de acuerdo con el significado que toma de la palabra “domesticar”. Personalmente es una palabra que nunca me ha gustado porque siento que solo hace mención a la relación que pueda existir entre animales y plantas con los humanos, siendo estos los amos o dueños. Me gusta pensar, y lo pienso aunque me traten de loca, que un animal o una planta es igual que cualquier amigo o amiga que podamos tener, sólo que es una forma diferente. 

Es un libro que recomiendo a todo el mundo; a niños porque es fácil de leer y a jóvenes y adultos para que aprendan el significado de lo importante, de la amistad y de estos valores que Antoine de Saint-Exúpery nos quiere plasmar y enseñar por medio de este joven niño.