lunes, 3 de marzo de 2014

¿Que te hagan feliz o ser feliz?

Reconozco que no es fácil ser una persona feliz en los tiempos que corren, pero seguro que siempre tenemos a esa personita que, por un pequeño momento, nos hace estar feliz, e incluso nos puede llegar a alegrar el día. Pues bien, yo aun no conozco a esa personita, que durante un momento me haga reír, que me alegre el día, pero para mi no es necesario, ¿Por qué? Mucha de la gente que me conoce pensara que estoy mal, que toda persona debe tener en su vida a una personita que le haga reír, pero entonces yo les explico que tener una personita así puede ser necesario, pero, ¿y si tu mismo te convirtieras en esa personita? ¿No seria más fácil ser feliz así que buscar a esa persona? Al oír esto, alguno se queda extrañado e intentan cambiar mi opinión, pero yo les pongo ejemplos de cómo ser tú esa personita, la que va haciendo felices, por un mínimo momento, a los demás.

Aun con estas, siguen insistiendo en que busque a esa persona, pero ya les doy la razón, no porque la tengan, sino porque es inútil buscar a una persona solo para que te haga feliz. ¿Una persona? ¿Una única persona que te haga feliz? Pues yo no estoy de acuerdo. Respondiendo a la primera pregunta, que pasa con esos momentos que has vivido, esos que aun piensas en ellos, y que al recordarlos te sale una pequeña sonrisilla, sabiendo que nunca lo vas a olvidar, o el simple hecho de que tu mascota haga cualquier tontería. Ejemplos con este último caso puedo contar de más, hasta aburrir a aquel que me escuche. ¿Quién no se ha reído de cualquier cosa graciosa que ha hecho su mascota? Pues yo reconozco que me he reído y mucho, y durante ese momento he estado feliz, y no tengo que recordar que estoy hablando de un animal y no de una persona. Espero enrollarme menos con la segunda pregunta. Pues yo pienso que no hay que buscar a una sola persona que nos haga reír, sino buscar la parte feliz de todas las personas que conocemos. Me explico, yo conozco a unas cuantas personas, ni una mas ni una menos, y decir quiero que no todas son amigas, pero las conozco y tengo algún tipo de relación con ella. Pues bien, aseguro que con todas ellas, a lo largo de mi vida, he pasado momentos felices junto a ellas, con unas mas y con otras menos, pero también me han dado la oportunidad de compartir con ellas momentos felices que no voy a olvidar, o eso espero. En este caso, hablo de mas de una persona, y no solo de una, por lo que os invito, a aquellos que ya tienen una persona que les haga reír,  que busquen y encuentren la parte feliz de todas las personas que conocen, pues el día que te falle una, por cualquier circunstancia, siempre tendrás a otras muchas de repuesto.

Sabiendo que me he tomado un desvío sobre el tema central, quiero volver a este diciendo que mientras escribo esto, lo hago con una sonrisa. Bueno pues el asunto era de ser tu mismo esa personita que haga reír a los demás ¿no? Pues ahí voy, no hace falta tener una formación para ello, ni tener un contrato que te obligue a hacer feliz a aquel que este triste. La mejor forma de hacer reír a alguien, es siendo tu mismo, sin forzar una sonrisa, sin presionarte para que todo salga como esperas. Todo lo contrario, debes ser natural, ser tu mismo, y mostrar esa sonrisa que ves necesaria para la otra persona. He de decir que a mi, ahora, no me cuesta mucho hacer reír a otras personas, pero una vez, vi a una persona conocida triste, y me bastó con decirle cualquier tontería para poder sacarle la sonrisa que yo quería ver. Al ver esa sonrisa, sentí que yo también me alegraba, porque por un momento había conseguido que esa persona riera.


Como conclusión propia quiero decir que con el paso de tiempo he hecho reír a muchas personas, a las que quiero agradecer que, con la sonrisa que yo les saque me dieron fuerzas para no perder las ganas de hacer reír a otros, y agradecerles también que ellos también han sabido hacerme reír.

domingo, 2 de marzo de 2014

Historia de una tormenta.

Se dice que después de la tormenta sale el sol, ¿pero y si después de una tormenta viene otra? ¿Entonces cuando saldrá el sol? Mucho tiempo llevo pensando en esta reflexion, y un dia decidi publicarlo en una red social. Al cabo de unos minutos, unas horas y unos dias, este comentario habia generado preocupaciones en otros, otros que me escribieron mensajes de ánimo. En conclusión, me han dicho que, incluso de las tormentas, se puede sacar algo positivo, o que se puede salir de ellas por mucho trabajo que cueste.

En estos dias grises apenas he podido ver los rayos del sol, esos rayos que iluminan con gran intensidad, alegrando el dia de muchos. Yo he descubierto que esa luz puede alegrar el exterior, iluminar las calles, hacer que los edificios tengan colores mas claros… pero esa luz no puede alumbrar a las personas. Aunque una persona esté triste y en un sitio donde solo hay luz procedente del sol, os aseguro, que esa persona no se siente iluminada, y menos aún alegre. ¡Claro que el sol nos alumbra! Pero solo alumbra nuestro cuerpo, nuestra parte material. Por eso yo me pregunté, ¿Qué me alumbra a mí? ¿Qué alumbra mi interior? Poco después lo descubri. Solo me bastó hablar con personas, pero no personas conocidas, sino personas que realmente me escuchan, que te hablan sin decir nada, que te comprender por cualquier gesto que hagas. Esas son las personas, que realmente se merecen la denominación de Sol, porque iluminan mi interior, alegran mis sentimientos, dan color a mi vida, y se que siempre van a estar ahí, y que siempre voy a poder contar con ellos y ellas.

Me gustaria escribir una lista con los nombres y apellido de cada uno, pero, (ademas de no conocer los apellidos de todos), ellos mismos sabran que están en esta lista. Y si no se encuentran en esa lista, solo tienen que ver en su interior, y ver que uno de sus rayos de luz, en ese momento, está alumbrandome. Y quiero que mis soles sepan, que en un dia futuro, espero ser como ellos, un sol que pueda alumbrar y alegrar el interior de otra persona.


Hoy, la tormenta sigue, pero, por muy oscuro que el cielo esté, esas personas siempre estaran alumbrando mi vida, y siempre seran para mi ese sol que busco, siempre.