lunes, 29 de enero de 2018

RESEÑA: Frankenstein o el moderno Prometeo.







AUTOR: Mary Shelley.

EDITORIAL: UNIDAD EDITORIAL, S.A.
Nº. PÁGINAS: 239.
GÉNERO: Novela gótica.









SIPNOSIS LIBRO:

La vida de Víctor Frankenstein está marcada por su obsesión por dar vida a la materia inerte. Los estudios de filosofía natural lo llevan a concebir a la criatura que se convertirá en su mayor logro y tragedia. Desde el Ártico, desvela el capitán Walton su esperpéntica creación, mientras intenta desesperadamente atrapar al monstruo sin nombre que se ha escapado para vengarse de su propio “padre”.

OPINIÓN PERSONAL:

Hoy quiero compartir la reseña de un clásico literario y cinematográfico. Lo primero de todo es decir que nunca me hubiera aventurado a leer esta obra literaria si no fuera por una dinámica en la que el tema central era su autora Mary Shelley, y me resulta curioso que sea por una especie de reto el que haya dado con la lectura de Frankenstein, curioso porque de la misma forma Shelley dio vida a Víctor Frankenstein y a su monstruo. 

Ahora volviendo con el libro y el interior de sus páginas… Lo que más me ha llamado la atención de esta novela, ha sido su narración. Para mí es similar a esas muñecas rusas famosas por esconder a otra en el interior de una más grande, y así unas cuantas más hasta llegar a una última y más pequeña. Pues esta creo que es la mejor comparación que puedo hacer para describir la forma de narración que envuelve a la historia, ya que está contada por Víctor Frankenstein a un marinero inglés, quien le socorre del frío Ártico, a la vez que escribe una serie de cartas a su hermana Margaret y un diario con el que finaliza la historia. La obra está narrada en concordancia a la forma gramatical de la época, algo que quizá eche para atrás a algunos lectores que prefieran las narraciones modernas, pero he de decir que a pesar de la época en la que fue escrita, no tiene ningún tipo de dificultad a la hora de ser leída y comprendida.

En cuanto a su género, he leído en varios sitios que se trata de una novela de terror, pero para mí, y perdonad a quien pueda sentar mal esta opinión, no es que sea muy de terror, si es verdad que hay asesinatos pero no creo que todas las novelas que incluyan la escena de la muerte tenga que ser de terror. 

Agradezco no haber visto ninguna versión cinematográfica de la novela, sinceramente prefiero quedarme con mi versión imaginativa del monstruo, de los lugares y paisajes por los que su creador vaga y describe con gran detalle. 

Lo que más me ha hecho sumergirme en sus páginas ha sido el entusiasmo de Víctor por dar vida a algo inerte, muerto y a pesar de haberlo conseguido el posterior desprecio que tiene hacia su creación, el arrepentimiento y la repugnancia que muestra hacia su monstruo y las ganas de venganza cuando sabe que sus seres amados van perdiendo sus vidas en las manos que él mismo creó. Por otra parte, su monstruo comienza siendo algo inofensivo, quizá como un niño que va aprendiendo lo qué es vivir con cada día que pasa. Siente, ama, se entristece y se venga. Cualidades y actitudes propias de las personas y que el mismo monstruo presenta a lo largo de la historia, llegando hasta el arrepentimiento y la tristeza profunda cuando su venganza llega a su fin.

Sin duda, es una obra que recomiendo, a pesar de la dificultad al principio por la forma en la que está escrita y por la falta de atractivo en sus primeras páginas, pero es una historia donde se puede ver de todo, desde el éxito hasta el fracaso de una misma persona, de la desesperación y tristeza que provoca la soledad y el rechazo… un sinfín de sentimientos que nos llevan a una reflexión profunda.

“Los hombres somos seres incompletos. Vivimos tan sólo a medias si alguien más sabio, mejor que nosotros mismos… no está a nuestro lado para ayudarnos, para mejorar nuestra débil e imperfecta naturaleza”.

jueves, 25 de enero de 2018

Su nueva droga.

Siempre se consideraba una persona fría cuando se trataba de relacionarse con los demás, cuando el asunto a tratar era ella misma o sus sentimientos. Es cierto que siempre ha sido una chica entregada al resto, de anteponer las necesidades de los otros a las suyas propias, pero le es algo innato, algún defecto de fábrica. Siempre se sentía mejor cuando ayudaba a sus conocidos. 

Sin darse cuenta, algo empezó a cambiar. Aunque se comportaba de la misma manera, pensaba igual y sentía de forma similar a días anteriores, algo le hizo empezar a ser diferente, a ser más consciente de ella misma, de su interior. Cuando hacia memoria, sólo podía recordar el haberse sentido de forma similar en una ocasión, cuando conoció por primera vez el amor. Es cierto que aquello era diferente para ella porque nunca antes lo había conocido, pero después del primero vinieron otros tantos, con los que si compartía algún tipo de afecto, ó en ocasiones ni eso, solo algún tipo de entretenimiento. 
El tiempo fue pasando, y esta sensación se fue perdiendo, haciendo que volviera a ser esa fría y áspera persona, aunque sí había logrado ser más abierta con la gente y casi no le costaba relacionarse con la gente, seguía escondiendo sus sentimientos y ocultando sus emociones, mostrándolas rara vez en soledad.

El tiempo fue pasando y su vida no parecía cambiar, hasta ya había pensado que sería así para el resto de los días. Sin más, cierto día le conoció a él, un chico normal, como cualquier otro, con el que empezó a mantener una conversación tras otra. Al principio no pensaba que fuera algo más que unas simples conversaciones, pero algo de él era diferente al resto, una diferencia que le bastó lo suficiente para fijarse en él. Los días pasaron, y al principio no era difícil soportar el no verle, no olerle o no escucharle en directo. Fue empeorando. Ahora, la mayor parte de su tiempo la dedicaba a pensar en él, siempre presente en su cabeza. Después empezó a restar los días que faltaban para volver a quedar con él, y por las noches sentía como invadía sus sueños, cada vez más. Siguió extrañándole en cada momento que no estaba junto a ella, deseando numerosas cosas que hacer con él. Se reconoció como una persona fría pero a la vez sensible, fuerte y débil a la vez, y sabía que aquello solo era por culpa de él.

Volvía a necesitar estar a su lado, sentirle cerca de ella… sentir como él, su droga, le hacía sentirse viva, sentirse ella.

martes, 16 de enero de 2018

RESEÑA: Hush hush.







AUTOR: Becca Fitzpatrick.
SAGA: Hush hus #1.
Nº. PÁGINAS: 256.
GÉNERO: Juvenil y fantasía.










SIPNOSIS LIBRO:

Nora Grey, una alumna aplicada en busca de una beca para la universidad, vive con su madre viuda en una granja a las afueras de Portland, Maine. Cuando Patch se convierte en su nuevo compañero de instituto, Nora siente a la vez atracción y repulsión hacia este extraño personaje que parece tener acceso a sus pensamientos. Luego se entera de que Patch es un ángel caído que quiere convertirse en humano. Nora está bajo su control, pero hay también otras fuerzas en juego y de repente se encuentra viviendo hechos inexplicables y en medio de una situación muy peligrosa.

OPINIÓN PERSONAL:

Hoy os traigo una nueva reseña y he de decir que no apostaba mucho por este libro, no porque no tuviera buena crítica sino porque se trata de un género que no me llamaba mucho la atención. Estas razones son las que me han llevado a aventurarme a adentrarme en la profundidad de sus hojas. Gracias a este libro he podido cumplir con el primer reto de este 2018. Os adelanto que esta reseña no será nada negativa.

La vida de Nora Grey, la protagonista de la historia, comenzará a tomar un rumbo diferente cuando cambian a su compañera y mejor amiga, Vee, de lugar en las clases de biología y conoce como compañero a Patch, un joven misterioso del que poco a poco comienza a sentirse atraída, por algo que no sabría nombrar. A lo largo de la historia iremos conociendo mejor a este chico misterioso, sintiéndonos atraídos por su forma de ser, por sus comentarios y frases… y por ser el chico con pintas de malo y su actitud chula, que en parte es algo que atrae a Nora y a alguna más…

A pesar de tener unos protagonistas típicos en este tipo de historias, chico misterioso y atractivo y chica que lucha por no caer en su red y enamorarse de él, la autora ha conseguido adaptar las cualidades de cada uno para que cada escena sea atractiva al lector. Además, esta atracción también la podemos encontrar en el resto de personajes que aparecen en la historia, como Vee, mejor amiga de Nora y la que se arriesga por ella o Jules, un chico aún más misterioso que acabará por descolocarnos al final de la historia.

Se trata de un libro de fácil lectura y además rápida, y como dije antes, los personajes hacen que también sea atractiva, lo que hace que sea rápida de leer y que te cueste dejarlo en pausa. A pesar de los giros que aparecen, es una lectura bien estructurada, haciendo que no sea posible que los lectores acabemos perdiéndonos en la trama.

He de decir que nunca me hubiera atrevido a leer una novela de este estilo que tratara de ángeles caídos, aunque se trate de un tema que me llama la atención nunca me hubiera imaginado que alguien fuera capaz de crear una historia tan llamativa en la que relaciona perfectamente el mundo de la fantasía con el mundo real. 

En esta ocasión, doy las gracias a todos es@s escritores/as de reseñas, en particular las dedicadas a este libro y sus consecuentes, porque me habéis empujado a leerme algo nuevo y buenísimo, a pesar de no confiar al 100%, pero habéis logrado que comience con una saga nueva, y por eso os doy las gracias enormemente, por ampliarme horizontes literarios y presentarme a nuevos autores y personajes.

martes, 9 de enero de 2018

RESEÑA: Adulterio.








AUTOR: Paulo Coelho.
EDITORIAL: Planeta.
Nº. PÁGINAS: 283.
GÉNERO: Romántica.









SIPNOSIS LIBRO:

Linda está casada con un hombre rico, tienen dos hijos y la familia vive en una hermosa casa en Ginebra, Suiza. Trabaja en el periódica más importante del país, es guapa, viste bien y tiene todo lo que se pueda desear. A ojos de todos, su vida es perfecta. Sin embargo no es feliz; una gran insatisfacción la corroe y se siente culpable por no ser capaz de disfrutar de lo que tiene. Por eso no habla con nadie de lo que sucede. Ama a su marido pero la relación con él se ha vuelto rutinaria, apática.

Un día, el periódico la envía a entrevistar a Jacob König, un antiguo novio del instituto que ahora es político de cierta relevancia. Este encuentro es suficiente para que ella se sienta capaz de hacer algo con lo que soñaba desde muchacha, y empieza a dar rienda suelta a sus fantasías. Vuelve a sentir pasión por la vida. Ahora hará todo lo que sea para conquistar ese amor imposible y descenderá hasta el fondo del pozo de las emociones humanas para,  por fin, encontrar su redención.

OPINIÓN PERSONAL:

He de decir que hace unos meses que me leí este libro, pero llevo un tiempo dando vueltas a realizar una reseña sobre él que sea capaz de llegar a la gente. Tengo que decir que he leído muy poco de Paulo Coelho, pero de todo lo que he leído siempre he aprendido algo. He oído, me  han dicho y he visto comentarios sobre esta obra con los que no termino de estar muy de acuerdo. Si es verdad que no tiene mucho que ver con los escritos anteriores del autor, pero soy de  las que piensan que está bien que tanto escritores como escritoras también salgan de sus zonas de confort en cuanto a la escritura y nos deleiten con novelas totalmente con un registro nuevo, con un género que no sea el suyo. Y afirmo y confirmo que de esta novela se puede sacar mucho más de aquello que pueda intuir el título. Desde el respeto, quiero compartir mi opinión con ustedes sobre lo que me ha parecido el libro, y allá voy.

El libro está narrado en primera persona, poniendo a Linda como personaje principal de la historia. Esto es algo que me encanta de los escritores, pues que mejor forma de conocer a un personaje que sabiendo lo que piensa, lo que siente, lo que hace… De verdad considero escribir desde esta perspectiva, es más fácil presentar a un personaje desde su exterior, pero Paulo Coelho ha conseguido que en alguna que otra página yo misma me sintiera como si fura su personaje.  Aclaro, de nuevo, que en las páginas de este libro se puede hacer alusión a algo más filosófico, a algo que a menudo cada una de nuestras mentes ha pensado en ello y no sólo a lo que nos lleva a pensar el título. 

A la vez que se narra la historia, Linda nos menciona diferentes personajes históricos con los que por alguna circunstancia se siente relacionada en ese momento de su vida.  Nos da la opinión propia de una ciudadana suiza, de cómo es la ciudad, el país, la gente de allí, sus costumbres… al fin y al cabo, nos hace una breve presentación de la ciudad, tanto física como cultural.

Luego se trata de una novela de lectura fácil. A pesar de las divagaciones que tiene la protagonista, nunca llegas a perder el hilo de la historia. Además  viene narrada en capítulos cortos, algo que, desde mi punto de vista, hace más fácil que el lector pueda detenerse en mitad de la lectura sin dejar a medias un capítulo o de leerlo con prisas, algo que a mí me sienta fatal.

Parra mí ha sido uno de los mejores libros que he leído, no sólo porque me guste el autor, sino por su historia, su mensaje transcendental, con el que en más de una ocasión me he sentido bastante identificada, y es que quién no haya pensado en la vida rutinaria que llevamos… es porque sabe vivir de forma apasionada. Sinceramente, me quedo con ese mensaje que hace que Linda empiece a preocuparse por su vida, por ese mensaje que hace que piense en su vida y se incomode con ella, ese mensaje que le empuja a vivir de nuevo.

“No tengo el menor interés en ser feliz. Prefiero vivir de forma apasionada, lo cual es un peligro porque nunca se sabe lo que nos vamos a encontrar más adelante”. 

Así que les animo a que le den una oportunidad a esta historia.


PISTA PARA FIND THE WRITER: El autor/a convivió en Suiza junto a su personaje.

sábado, 6 de enero de 2018

La tensión que nos une.

La tensión que nos une.
Después de cada discusión, de cada enfado, de cada situación que le era molesta siempre acababa en el mismo lugar, sentada en el sofá de su casa, con la mirada perdida en algún lugar de esa habitación, encogida, con las piernas flexionadas y encogidas contra su pecho. Le gustaba apoyar la barbilla en ellas mientras las rodeaba con lo brazos. Como cualquier otro mal momento vivido allí se encontraba, sola, sin nadie con quién poder hablar y desahogarse de todo aquello que le impedía ser feliz, de aquello que no le dejaba disfrutar de la vida, de lo mismo que le hacia aparentar estar bien cuando en verdad sólo deseaba salir de allí.

Sabía que no era un día perfecto, ni siquiera se acercaba a un día bueno. Era un día de malas noticias, discusiones con las personas más cercanas a ellas, personas que solo quieren ayudarla. Pero a pesar de todas esas discusiones sabía que podía pedir perdón a esas personas, salvo a una. Desde que le conoció siempre ha estado a su lado, soportando su carácter, sus alegrías y enfados. Soportándola a ella con todo lo que conllevaba y siempre sin quejas, sin decir que algo no le gustaba cuando ella misma sabía que así era. Después de todo lo que habían vivido, los buenos y malos momentos, había quedado ella como la mala en la relación, y así lo aceptaba, sabía que todo se había estropeado entre ellos por su culpa. Tenía que disculparse, pero de qué valdría si no hacía frente a lo que de verdad le importaba, a lo que de verdad sentía y deseaba.

No quería estar más tiempo sentada, dando vueltas a algo que nunca solucionaría ahí parada. Volvió a coger su chaqueta y salió pensando únicamente en él. A pesar del frío la lluvia de esa noche recorrió los cuarenta minutos que le separaban de su casa sin dejar de pensar en qué decirle o cómo hacerlo. Como sabía de otras tardes que pasaron en su portal, este estaría abierto, sin impedirle el paso. Esperó bajo las escaleras, marcando su número en el móvil, esperando oír su voz, pero nada, un pitido cortó la llamada. Subió por las escaleras hasta el segundo piso y marcó la última llamada. Todo estaba en silencio hasta que comenzó a sonar la canción que los dos tenían como tono de llamada. Sabía que el pitido que terminó con la llamada de nuevo era porque él había rechazado la llamada. Al fin y al cabo era lo que merecía. Se volvió hacia las escaleras, preparándose para bajarlas y dejar las cosas como estaban. No era lo que ella quería, pero, ¿y si él no quería verla? ¿no debería respetar su decisión?

La tensión que sentía comenzó a aumentar. La duda había invadido su cabeza y el miedo la conquistaba con mayor rapidez. Cerró los ojos y apretó los puños. Cuando volvió a abrirlos se vio frente a la puerta del piso, apretando el timbre y oyendo como unos pasos se acercaban mientras gritaba una voz que le pedía dejar de pulsar el timbre. Dejó caer la mano hasta su pierna al escuchar como el cerrojo se corría y la puerta se abría ante ella. Allí estaba, frente a él, sin saber por qué estaba ahí, en su puerta. Su cara era de asombro, quizá nunca se hubiera imaginado que se presentaría en su casa a esas horas y con ese tiempo.

La dejó pasar y la acompañó hasta el salón. Rechazó la oferta de sentarse por no querer mojar el sofá. Él desapareció por la primera puerta de la derecha. Después de unos minutos le sacó algo de ropa suya junto con una toalla. La invitó a pasar al baño que había en su habitación. Mientras ella se cambiaba él le traería algo caliente que tomar. Cuando regresó de la cocina la encontró sentada en su cama, con la mirada fija en la ventana. Sabía que le encantaba ver cómo caía la lluvia y la facilidad que tenía de perderse mientras la escuchaba caer. Dejó las dos tazas sobre la mesa antes de sentarse junto a ella. Antes de poder preguntarle se echó sobre él. Nunca antes había sentido un beso así, y a pesar de que le gustara decidió separarse de ella. No quería un beso que le dijera que se sentía culpable por la discusión de esa tarde.

– Lo siento. – Al fin pronunciaba las primeras palabras desde que había entrado en su casa.

– ¿Para qué has venido? – Se incorporó quedando con la mirada hacia ella mientras le agarraba la muñeca. – Pensaba que no querías saber nada más de mí.

– Quiero pedirte perdón por todo lo que has tenido que soportarme. – Unas lágrimas empezaron a nacer en sus ojos. – No me tenía que haber portado así contigo después de todo lo que has hecho.

Se volvió a acercar a su boca, pero algo le hizo detenerse. Pensaba que de alguna manera él no quería seguir con ella. No al menos como hasta ahora. Sus ojos se cruzaron y permanecieron en los del otro unos segundos, segundos que para ambos parecía una eternidad. Al final cedió y bajó la mirada. Sintió como él colocaba su mano en la mejilla y con suavidad, acariciaba su piel, haciendo que levantara la vista hacia él. Nada los detuvo cuando se volvieron a cruzar.

Ahora él se echaba sobre ella. Los dos se besaban sin control alguno, devorándose a cada milímetro de su cuerpo, sintiéndose parte del otro, sin detenerse en ningún momento, únicamente para librarse de su ropa y para coger aliento. Sus cuerpos se movían al mismo compás, ella gemía suavemente a su oído mientras él besaba su cuello y empujaba su cuerpo contra el de ella.

Podía sentirse que el ambiente de la habitación era distinto al que había cuando ella había llegado. Permanecieron en la cama aún con las manos cogidas, y sus cuerpos pegados. Podía sentir la respiración de él en su nuca, sabiendo que por su respiración se había quedado dormido mientras le agarraba. No quería despertarlo, quería permanecer en su cama todo el tiempo que fuera posible, sin que nadie ni nada pudiera separarlos de nuevo.

lunes, 1 de enero de 2018

Año nuevo, reto nuevo.

Empezamos el año y qué mejor forma de hacerlo que con este reto literario. Una forma de no separarme de estos magníficos, los libros, con increíbles historias y grandes formas de conocer a nueva y maravillosa gente.

Quiero empezar el año agradeciendo a todos y todas las lectoras, de mi blog, de los libros de la biblioteca... a todos los lectores del mundo y a sus escritores y otros más pequeños que crean y comparten desde lo pequeño.

Les deseo un feliz 2018, cargado de grandes y buenas noticias, en todos los aspectos y ámbitos de nuestras vidas.

Un saludo.