domingo, 2 de marzo de 2014

Historia de una tormenta.

Se dice que después de la tormenta sale el sol, ¿pero y si después de una tormenta viene otra? ¿Entonces cuando saldrá el sol? Mucho tiempo llevo pensando en esta reflexion, y un dia decidi publicarlo en una red social. Al cabo de unos minutos, unas horas y unos dias, este comentario habia generado preocupaciones en otros, otros que me escribieron mensajes de ánimo. En conclusión, me han dicho que, incluso de las tormentas, se puede sacar algo positivo, o que se puede salir de ellas por mucho trabajo que cueste.

En estos dias grises apenas he podido ver los rayos del sol, esos rayos que iluminan con gran intensidad, alegrando el dia de muchos. Yo he descubierto que esa luz puede alegrar el exterior, iluminar las calles, hacer que los edificios tengan colores mas claros… pero esa luz no puede alumbrar a las personas. Aunque una persona esté triste y en un sitio donde solo hay luz procedente del sol, os aseguro, que esa persona no se siente iluminada, y menos aún alegre. ¡Claro que el sol nos alumbra! Pero solo alumbra nuestro cuerpo, nuestra parte material. Por eso yo me pregunté, ¿Qué me alumbra a mí? ¿Qué alumbra mi interior? Poco después lo descubri. Solo me bastó hablar con personas, pero no personas conocidas, sino personas que realmente me escuchan, que te hablan sin decir nada, que te comprender por cualquier gesto que hagas. Esas son las personas, que realmente se merecen la denominación de Sol, porque iluminan mi interior, alegran mis sentimientos, dan color a mi vida, y se que siempre van a estar ahí, y que siempre voy a poder contar con ellos y ellas.

Me gustaria escribir una lista con los nombres y apellido de cada uno, pero, (ademas de no conocer los apellidos de todos), ellos mismos sabran que están en esta lista. Y si no se encuentran en esa lista, solo tienen que ver en su interior, y ver que uno de sus rayos de luz, en ese momento, está alumbrandome. Y quiero que mis soles sepan, que en un dia futuro, espero ser como ellos, un sol que pueda alumbrar y alegrar el interior de otra persona.


Hoy, la tormenta sigue, pero, por muy oscuro que el cielo esté, esas personas siempre estaran alumbrando mi vida, y siempre seran para mi ese sol que busco, siempre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario