Cada
vez que la veo es algo especial, algo se mueve dentro de mi cuerpo, aunque no
sé cómo definirlo porque no tengo ni idea de lo que es esto. Pero bueno, el
caso en si trata de ella, que cada vez que la veo me invade un nerviosismo y
tan grande que hace que sonría como una estúpida, y lo peor que cuando me doy
cuenta ya es tarde, ya no puedo remediar la cara de imbécil que tengo que tener
cuando se gira y me mira. Tiene que ser horrorosa y claro está, que por ello,
me quiero morir, ¡qué vergüenza, por Dios!
Perdonad
mi mala educación, siempre me cuesta empezar con las presentaciones. Me llamo
Sofía, o Sofi como me llaman algunas de mis amistades. Aunque me considero como
una ciudadana del mundo, pues es donde realmente nací y no en Marte o en Venus,
que menos mal porque odio el calor, tengo que admitir que ser española y “culiparda”
no está del todo mal. Es una ciudad pequeña, o un pueblo bastante grande, pero
que no se diga muy alto que suele ofender que se le denomine como tal. Lo
dicho, es una ciudad pequeña en la que puedes encontrar de todo, turistas, gran
número de bares y restaurantes donde pasar las largas tardes de verano y las
fresquitas noches del mismo; tiene sus zonas verdes, y no solo los parques y
jardines, también el largo y antiguo camino del tren convertido ahora en una
vía para deportistas amantes del aire libre. Os menciono también sus fiestas,
algunas con más sentido que otras, pero todas celebradas a lo grande, y que
paro ya porque al final me enrollo y no acabo; para más información no dudéis
en visitar la página web de su oficina de turismo, que está fenomenal.
Mi
oficio es atender la sección masculina de ropa de una de las tiendas más
juveniles de la ciudad. No es un mal trabajo, gano lo justo para pagar las
facturas, alimentar a mi gato Gordo; juro por Dios que se tiene más que
merecido ese nombre, el muy cabrón no para de comer y está como una puta bola.
Es un pisito cómodo para una persona, y dos cuando viene mi novio. Él se llama
Javier, aunque así solo le llama su madre y yo cuando no puedo más con él. Es
más conocido como Javi o Jota, entenderéis porqué. Aunque llevamos tiempo
juntos, estamos en una racha algo complicada, cada vez para menos en mi piso,
algo que agradezco, y cada vez habla menos conmigo, creo que está cansado de mí
o con la otra se lo pasa mejor, no tengo ni idea de sus motivos, pero bueno… él
sabrá qué es lo que quiere.
Creo
que como presentación está bastante bien, algo extendida, pero supongo que como
lectores os gustará conocer a los personajes y estad tranquilos, que en mi
historia todos somos personajes principales, hasta Gordo tiene su papel bien
trabajado.
Y
sin más dilación… pasaré a contaros una de mis muchas historias, la de ella.
Quiero leer más! Te sigo!
ResponderEliminar